Me comentaba una mamá el otro día un mensaje muy similar a lo que a continuación expongo:
He estado 1 año intentando ocuparme personalmente de todas las cosas acerca de mi hijo, pero terminé rindiéndome, sentía que era un obstáculo para mi desarrollo personal. ¿Es egoísmo de mi parte? Cómo saber si me estoy equivocando o le estoy haciendo daño a mi hijo.
¿Hasta dónde ser Mamá o Papá?
¿Cuál es el punto de separación entre la mujer y la madre o entre el hombre y el padre?
¿Ante qué exactamente nos rendimos?
Podía percibir su dolor, y el mío al escucharla.
A todos en algún momento nos puede ocupar este pensamiento…o no. A quién no le haya sucedido, está sin duda en un lugar más elevado. Pero somos muchos los que hemos experimentado estar en lugares oscuros y subir sin parar escaleras y espirales para intentar purificar nuestros corazones.
Inspiro, expiro….intentando dejar ir “juicios”. Son situaciones de difícil gestión aparente. Veamos si con palabras dulces (como dice mi Maestro) conseguimos una reflexión enriquecida, una inspiración amorosa para continuar.
Desgranando el tema, que me daría para un libro 🙂 ….hay algunas preguntas que nos ayudarán a modificar la mirada y añadirles el Amor que realmente nos hacen sentir nuestros hijos.
¿En qué momento se establece esta aparente separación?
¿Cuál es el límite que separa a mamá y papá de la mujer y el hombre?
¿De qué exactamente nos hemos cansado?
¿Qué es “egoísmo”?
Y así comenzamos esta vez, buscando a la pregunta que nos trae la respuesta.
No hicimos en este caso el kmino de la escucha activa, es mucho mejor y recomendable escribirlo todo en detalles.
Al escribir, generamos un diálogo con nuestro interior, que nos va a mostrar realmente lo que está doliendo. Y nos va a dar un elevado nivel de autoconocimiento de si realmente estamos intentando solucionarlo, o si estamos buscando una posición donde quedarnos a la espera de mensajes complacientes.
Qué preguntas fuimos añadiendo:
He estado
– has estado tú sola?
1 año
– qué edad tiene tu niño?
intentando ocuparme
– lo has intentado, o te has ocupado?
personalmente
– si no lo haces “personalmente”, cómo habrías de hacerlo?
de todas las cosas
– qué cosas?
acerca de mi hijo
– si es tu hijo, todo lo cercano a él es también tuyo
pero terminé
– qué crees haber terminado?
rindiéndome,
– rendirse es decir No puedo más, quizá solo experimentabas un descanso…no te ocuparías más de lo relacionado a tu hijo?
sentía
– ya no lo sientes así?
que era un obstáculo
– tu hijo es el “obstáculo”, o es el hecho de “ocuparte” de “todo acerca de sus cosas”?
para mi
– tú eres parte de tu hijo, tu hijo es parte de ti, no hay Mis sin Nos en estos casos.
desarrollo personal
– tu “persona” se desarrolla ocupándote de tu hijo, son Maestros y Regalos maravillosos
¿Es egoísmo de mi parte?
– Si alguien te dijera que No es egoísmo, qué harías? Qué harías si “otro alguien” te dice que Si es egoísmo…¿Qué es ego_ísmo?
– Estás separando las partes: tu hijo es una parte y tu otra…Partes de qué? Cuál es el lugar en el que tu hijo y tú son unidad y no fracción?
Cómo saber
– le has preguntado a tu hijo? Te sorprenderías si le preguntaras.
si me estoy equivocando
– si la decisión es desde el Amor, no hay equívocos, solo satisfacciones. Si la elección es para complacer a voluntades ajenas, entonces es que nos hace experimentar este dolor.
o le estoy haciendo daño a mi hijo.
– los hijos nunca sienten que sus madres o padres les hacen daño, aman de una forma que ya los adultos hemos olvidado, podemos reñirles, gritarles, enfadarnos, lo que sea, un niño nunca dice que su mamá o su papá le hacen “daño” (emocionalmente hablando)
– Por qué, o en qué consideras que le podrías estar provocando un efecto dañino?
El despliegue en palabras de estos añadidos, fueron incorporando la profundidad más elevada y restaurativa. Se fueron conformando párrafos más amorosos. Porque Mamá pocas veces desea realmente no estar pendiente de su hijo. Es antinatural. Por lo general, son afectaciones del entorno.
Somos una línea fina que no puede desdibujarse, porque nuestros hijos pierden la orientación y el entusiasmo.
Realmente no son los hijos quienes generan el agotamiento. Son las circunstancias en las que la sociedad les hace verse inmiscuidos.
Un niño no debería nunca ser interrumpido de sus horas de sueño, o de sus horas de juego.
Un niño no debería “tener que hacer” aquello que no le hace feliz.
Un niño no debería ver como alternativa “llorar” para que le “permitan” ser.
Es agotador hacerlo, porque vamos contra natura.
Esa energía de “luchar” es la que nos hace percibir “agotados”.
Si cuando tu hijo te dice que está cansado, le aplicas Amor a su cansancio y se lo permites,
muy probablemente cuando le digas tú que te has cansado de alguna tarea, te comprenderá , colaborará en la realización de la misma, percibirá su deseo de lo mejor para ti, y te permitirá un descanso.
Muchas veces se halaga a un niño que ha conseguido algo que conlleva constancia, perseverancia, voluntad…:qué bien, lo has conseguido, eres un campeón!
Hazlo contigo: eres perseverante, constante, impones tu fuerza de voluntad para impulsarte cada día…dítelo a ti: eres un campeón!
En las sagradas escrituras se enseña, que hay sucesos que modifican la felicidad plena en una vida caótica:
– Dinero
– Tiempo
– Enfermedades
– Desconexión con lo divino
– Ego
Para no sentirte que alguna de ellas te aplasta, hazte responsable de alimentar una vida conectada con el mundo espiritual y lo intangible.
Llena los vacíos en conexión con los mundos sutiles elevados, y comprenderás que todo ello es una manipulación de energías del mal, que has dejado acceder a la relación con tu hijo.
Sentir la contradicción de una vida “propia” y una vida para “los hijos”
Una soci_edad donde se im_planta la palabra “éxito” como una meta, y no como un derecho, un sis_tema que lanza sus tentáculos para que en algún momento te sientas a_trapada en un camino sin salida “aparente”, son circunstancias que motivan, o ayudan mucho, esta sensación de necesidad (notar la raíz de la palabra necio y necesario) de que Mamá y Papá tienen un Kmino más importante y más relevante que ser solamente Mamá y Papá.
Entonces convertimos a nuestros hijos en “Mochilas”.
Levántate a tal hora, los más pequeños a una escuela, los más adultos a un traba_jo.
A la tarde los más pequeños a otras actividades controladas bajo vallas y cercados: fútbol, gimnasia, natación, clases extra_escolares, la vecina que le cuida un rato, etc etc.
Luego, cuando Mamá y Papá hayan concluido su traba_jo, quizás un rato para ir al parque..hacer “deberes”, una cena y a esperar llegue el día siguiente.
Hay quizás quienes, aún estando con sus hijos todo el día, pueden también experimentarlos como “mochilas” , no está condicionado una cosa a la otra, pero he elegido centrarme en el caso concreto de esta mamá que ha realizado la consulta.
Hay una frase que se escucha con frecuencia, de padres a hijos:
¡ Y búscate la vida!
No, la vida ya se la hemos buscado nosotros, no buscan la vida.
Buscan tu cariño, tu protección incondicional, tus besos, tus abrazos, tus palabras tiernas.
Buscan un modelo a seguir, buscan el Amor, y el apego.
El apego es un pilar en el que nos asentamos para SER.
No hay mejor lugar para un niño que junto a sus padres.
El día que los concebimos, en consonancia con nuestra vibración energética en ese momento, es el alma que les habitará para siempre.
Así que somos los responsables de lo que hemos pro_creado.
Las circunstancias y el entorno que le demos cada día, son el molde en el que se están desarrollando y creciendo. Si el resultado que vamos viendo no es el que creemos desear, busca dentro de esas circunstancias y modelos, que ahí está el origen.
Este modelo también tiene una parte de existencia en lo no visible. En los campos de energía y las vibraciones de aquellos que están acompañando a nuestros hijos en su kmino.
Tal es así, que los méritos que alcancen nuestros hijos, serán siempre los nuestros. Tal cual enseñan las sagradas escrituras.
Descansa, pero no te rindas.
Ha sido especialmente difícil esta sesión.
Me he re_encontrado conmigo misma en otros momentos de la vida.
Por eso te escribo.
Para que te inspires y comprendas un lugar mejor donde habitar: en el Amor a los hijos.
Luego solo queda un dolor punzante de pecho. Un espacio que duele.
Te lo cuento como lo he vivido. Te ofrezco puntos desde dónde re_encontrarte, porque tú ya eres suficientemente capaz de gestionarlo todo..
XplorerD
