Muchos me han preguntado a lo largo del tiempo si está bien decir a los hijos que aquello de la “Navidad” existe, que vienen “reyes magos” y que un niño nació un día tal y se acerca alguien en un trineo a traerles “regalos”.
He de decir, que conozco algunos padres y madres que nunca han sostenido a sus hijos estas historias y las celebraciones las realizan desde otro lugar más objetivo y práctico. A ellos, mi respeto a su astucia y perspicacia en el día 1 de estos eventos en la vida de sus hijos.
Respiro si…hay que dejar pasar muchas “tendencias” para opinar al respecto desde mi más profunda honest_id_ad.
El tema que tratamos es también de difícil gestión aparente.
Sin juzgarnos, sin juzgar, sin valorar, expongo.
¿Cuántas verdades más necesitamos para com_prender lo que realmente im_porta y cuál es nuestro momento en este espacio de tiempo?
Alguien me decía el otro día, ¿pero cómo saber cuál es la verdad?
Veamos pues, mi punto de vista desde el Amor en la gestión de estos acuerdos sociales de festejo.
Vamos al espejo:
Imagina que tu hijo, cuando tiene 15 años te dice: Mamá, Papá, lo que te había dicho de que me gusta la limonada, no es cierto.
Llevas años preparándome con esmero cada mañana para mi desayuno una limonada que para ti es la mejor limonada del mundo y yo llevo esos mismos años haciendo trampas, para en cuanto no os dierais cuenta, ir al fregadero y echarla toda allí, porque no me gusta ni un poco…
Lo que pasó fue que yo escuché a unos niños que decían que cada mañana tomaban una limonada y a los demás les pareció que eran los de la alimentación más natural y yo solo quería parecer como ellos, y que los otros también me dijeran lo mismo.
Pero no me gusta, de hecho, no me prepares nunca más la limonada! Y dile a mis abuelos, a mis tías y a toda la familia que no me hagan más limonada, por favor.
¿Qué sentirías ?
¿Qué experimentarías?
¿Qué emociones te traería un diálogo así desde tu hijo hacia ti?
Este espejo no suele gustarnos mucho no.
Ya lo sé.
Es un espejo al que ponemos muchas excusas, y nos muestra un re_flejo que solo deseamos a_dornar y ponernos fuera para seguir a salvo. Así actúa el Id y el ego.
Por ejemplo, siguiendo con la limonada…Diríamos:
– Pero cómo no me lo has dicho antes?
– Por qué querías imitar a otros si ni tan siquiera te gustaba la limonada?
– Por qué no podías decir la verdad a los demás, y haber desayunado lo que realmente te apetecía?
– Con tanto amor que yo lo hacía y terminaba en el fregadero!!
– Me lo dices ahora por alguna otra razón…
– Cómo va a ser más importante lo que digan los otros que un desayuno a tu verdadero gusto?
El hecho, muy probablemente, lo comentaríamos además cuántas veces, con cuántos otros ¿? Usando frases como: te puedes creer que me ha dicho ayer mi hijo que….!!! Muy probablemente, encarnando la «víctima» de la «mentira» de la limonada 🙂
Cada uno de esos “otros” nos ayudarían también con sus enfoques, con sus re_flexiones y con sus propias estrategias de evasión o aceptación a lo que acaba de plantear el niño como un deseo sincero.
He sentido que he estado engañando a mis hijos. Así lo he experimentado yo.
He colaborado en una mentira, llamémosle: acuerdo, consenso, leyenda, tradición…podemos darle barniz y que reluzca, pero desde la más absoluta honestidad, los estuve engañando hasta que ambos un día me dijeron algo muy parecido…
– Mamá, por qué me has estado mintiendo? Me ha dicho _________ que Papá Noel no existe, ni los reyes magos tampoco, que son los padres quienes ponen los regalos. ¿cómo habéis hecho todos los años para que no nos enteráramos?
Y así es, los estábamos engañando. Acaban de recibir una lección de vida: qué bien saben mentir mis padres 🙁
Bueno ya….no es un engaño….es una ilusión, una fantasía…
Volvemos a la limonada. El hijo contestaría:
Bueno mamá, papá, no ha sido un engaño, era porque no os sintierais mal. Y para seguir siendo apreciado porque era capaz de mantener un desayuno natural y muy “sano”. Además, después de tanto tiempo, tan grande era la mentira, que cada vez era más difícil arreglarlo,
(No coincido con esta definición de “sano” pero para hacerlo comprensible lo incluyo en el texto)
Llevar de la mano a los niños, almas recién llegadas, afianzadas por necesidad estricta, a un grupo de semejantes, en el cual mamá, papá, hermanos, parientes, son el Kmino por el que enlazan su des_cubrimiento de la vida en este plano, y ¡mentirles!…
No queda buen sabor cuando lo comprendes desde el corazón.
¿Con quién o con quiénes estamos colaborando cuando respetamos una “tradición”?
¿Para quién o quiénes colaboramos en la so_portación de un festejo?
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Llevan inclu_id_o el Id. La asunción de una creencia sin cuestionar_la.
La val_id_ación energética de circunstancias dadas, pero no constatadas.
Lo hacemos a menudo, por supuesto.
Pero hay cosas, hechos, circunstancias y verdades des_veladas que una vez trascendidas no debemos volver a dejar de tener en cuenta, porque el libre albedrío no es ya libre, si no, condicionado por la in_formación a la que se ha accedido.
¿Cómo saber si es nuestra la tradición, el festejo, la fiesta? Simplemente busca dentro de tu corazón de dónde la has sacado y a qué sigue.
Vamos a la limonada:
¿Le preguntaste alguna vez a tu hijo por qué siempre quería limonada?
¿Intentaste ser partícipe de su desayuno, no solo quien se lo preparaba y seguir haciendo otras cosas “más importantes”?
¿Qué habrías hecho si te hubieras enterado por “otros” de aquella “mentira” sobre el desayuno favorito de cada mañana?
Eso en el espejo, queda más o menos así:
¿Te preguntó alguna vez tu hijo algo referente a la verdad o mentira sobre la existencia de “persona_jes” invisibles que podía ver en la calle pero no cuando entraban a su casa?
¿A la pregunta sobre la veracidad de lo que estaban por la fuerza asimilando, les ratificaste con otra mentira…?
¿Llevaste alguna vez a tus hijos disfrazados ellos también de esos “persona_jes” que se ven en la calle, en la publicidad, en todas partes, que llaman al móvil con una aplicación, haciéndoles sentir confusos y dudosos en su capacidad e intelecto?
Y qué hacer???? No festejar!!! Y cómo hago con el resto de la familia, amigos, parientes, mundo en general que se establece exaltado y en júbilo por tales o más cuales fechas??
En mi opinión, no mentirle a los hijos. Eso no. NO es negociable. Es nuestra decisión irrevocable entregarles desde el ejemplo. Dar solución a las cuestiones de la vida práctica con la vibración que consideramos válida y así en ellos, quedará escrito en sus células. Es la magia de lo sutil y lo invisible. Así funciona.
Cuéntales lo que sabes. No los trates como pequeños incapaces de comprender acuerdos sociales. Abre tu corazón con el Amor, el respeto y el más inmenso sentimiento de todo lo bello que hay y que es lo que sentimos hacia los hijos, y cuéntales una verdad. La verdad que tú conoces. No les hagas cómplice de las mentiras de otros, que además, es muy difícil llegar a des_velar del todo, después de tantos años de “re_presentación” de tantas cosas.
Puedes crear tu propia alternativa de por qué festejar y qué festejar. Pero no mentirles.
Echa fuera al adulto que está atrapado en la complacencia del colectivo y sé solo tú para tus hijos.
Muéstrales que realmente cada día es un día lleno de magias y milagros.
Qué todos los días de la vida son motivos de dar gracias, de estar felices, de cuidarnos y juntarnos.
Que todos los días son buen momento para amarnos y saludar al vecino
Que cada día es un motivo de festejo y de celebración.
Que en los pequeños detalles se muestran las grandes cosas y que un abrazo sincero es el momento más bonito del tiempo. Puedes recordar un abrazo el resto de toda tu vida, y de las vidas de las otras vidas. Y recuerdas para siempre el día que llegaron a este mundo y le tuviste entre tus brazos por primera vez.
Que somos el fruto de amores invisibles que han puesto en el medio de nuestro pecho un corazón que está conectado a los milagros de todos los días.
Que los regalos son maneras de hacer sentir a otros im_portantes, pero que el mejor regalo es una sonrisa, un acto de amor, un gesto cariñoso, y compartir la sabiduría, no alimentar ignorantes.
Que el mejor regalo es no esperar que los demás te digan cuál es el día para ser feliz, sino simplemente serlo.
Y la mejor y mayor virtud que podemos compartir con todos, es que estamos aquí para ser felices siempre.
Entonces puedes también tú comenzar a decir cada día: Gracias por el milagro de todos los días. Y esa verdad les hará más felices, les conectará con un nivel más elevado de conexión con su alma y con el alma de todas las almas que ha encontrado en nosotros un momento donde existir para que evolucionemos.
Ver_dad viene de Ver_bo.
Cada vez que empleamos el ver_bo, el mejor regalo de la creación para sus hijos los humanos, para crear una no verdad, estamos creando también una energía que enturbia y debilita a la energía del Amor y a la fuerza de nuestras existencias.
Hazte res_ponsable.
Estamos aquí con misiones mucho más elevadas de todas las que a simple vista de nuestros 5 sentidos pueden percibir.
Disfrútate del Regalo que ya eres, del festejo que ya Somos.
Te lo cuento como lo he vivido. Te ofrezco puntos desde dónde re_encontrarte, porque tú ya eres suficientemente capaz de gestionarlo todo..
XplorerD